Add parallel Print Page Options

Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Y había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Como los maestros de la ley y los fariseos vigilaban a Jesús tratando de encontrar algún motivo para acusarlo, querían ver si sanaba en sábado.

Aunque Jesús sabía lo que estaban pensando, llamó al hombre de la mano paralizada y le dijo:

―Levántate y ponte en medio de todos.

El hombre hizo como Jesús le había indicado y Jesús les dijo a los otros:

Read full chapter